La auto-concienciación

Una parte significativa en la terapia de parejas es el mejorar la auto-concienciación. Debido a que no puedes resolver un problema sin que estés consciente de su origen, es importante entender qué motiva la conducta en orden de controlar mejor los impulsos. La auto-concienciación es importante para las relaciones, es algo en lo que tú tienes absoluto control y es la clave para mantener una unión amorosa con tu pareja. Así que aprende a monitoriarte y conoce tu propia historia. Toma tiempo para profundizar en tu historia personal y entender mejor cómo los eventos pasados influencian en el presente tus percepciones, expectativas y conductas en conexión con tu relación de pareja. Sé abierto/a y busca de forma activa retro-comunicación. Tu pareja tiene un asiento de primera fila en la forma en que interactúas y podría ser una herramienta efectiva para aumentar tu auto-concienciación. Esto podría requerir la disposición para recibir información que podría ser negativa y dolorosa, y puede que no siempre te guste lo que vayas a escuchar. Sé vigilante en cuanto a asumir una actitud de justificar o defender las acciones que tu pareja encuentra problemáticas, y trabajen juntos/as para encontrar la forma de alterar las secuencias que ocasionan conflictos.

La relación de pareja Vs. el rol de padre y madre

Los padres y las madres continuamente refieren que sus hijos e hijas son la prioridad absoluta de sus vidas y que estarían, incluso, en la disposición de dar sus vidas por ellos, si ese fuese el caso. Esta es una actitud ante la vida enteramente entendible. Ahora bien, para las personas casadas, uno de los regalos más valiosos que pueden brindarle a sus hijos e hijas es la seguridad que proviene de crecer mirando a sus padres y madres en una relación de amor y compromiso. A pesar de esto, las parejas incorrectamente asumen que una total devoción a sus hijos e hijas requiere desplazar la relación a un segundo o hasta un tercer plano, y sacrificarla en función de la maternidad o la paternidad. Un día se despiertan y se dan cuenta que están en medio de un «nido vacío» y de una relación vacía e inoperante. Por lo tanto, ten una relación que tus hijos e hijas deseen imitar algún día. Encuentra un equilibrio saludable entre tu rol de padre y madre y tu rol de esposo o esposa. Privilegiar uno y sacrificar el otro no necesariamente conducirá a una vida más saludable y feliz para todos los involucrados.