La masturbación mutua se vincula a una mayor satisfacción sexual

Las percepciones sociales comunes a menudo vinculan la masturbación con estar solo y soltero, lo que hace que esta práctica reciba menos atención en los contextos de pareja.

Las personas que practican la masturbación mutua, que es cuando las parejas se estimulan sexualmente mientras están juntas, también tienden a exhibir niveles más altos de satisfacción sexual en sus relaciones románticas, según una nueva investigación publicada en el International Journal of Sexual Health, realizada por Dilan Kilic, Heather L. Armstrong, y Cynthia A. Graham. Los hallazgos podrían ayudar a disipar ideas erróneas que las parejas puedan tener sobre el placer personal en las relaciones de pareja.

Las percepciones sociales comunes a menudo vinculan la masturbación con estar solo y soltero, lo que hace que esta práctica reciba menos atención en los contextos de pareja. Investigaciones anteriores se han concentrado predominantemente en la masturbación individual en solitario, dejando un vacío en la comprensión del significado de la masturbación mutua dentro de las relaciones románticas. Los autores del nuevo estudio intentaron abordar esta brecha en la investigación científica.

«El placer sexual no debe limitarse únicamente al sexo con penetración porque la desigualdad de género en el placer está bien documentada y es más común durante las actividades sexuales que priorizan el coito. La desigualdad de género en el placer se refiere a las diferencias en el placer sexual que mujeres y hombres tienden a experimentar en el sexo en pareja. La masturbación es una ruta más confiable hacia el placer sexual y/o el orgasmo para las mujeres. Y más específicamente en un contexto de pareja, la masturbación mutua es una actividad sexual que puede brindar igualdad de oportunidades de placer sexual y orgasmo para ambos sexos. De hecho, los terapeutas sexuales recomendaron la participación de la pareja en la masturbación femenina para que las mujeres puedan demostrar sus métodos de estimulación a sus parejas para experimentar el orgasmo y/o el placer. Por lo tanto, la masturbación mutua puede ser una buena oportunidad para comunicarse con la pareja, tanto verbal como no verbalmente, sobre las fuentes de placer de cada cual. Sin embargo, en parte debido a las creencias comunes de que sólo ‘las personas solteras se masturban’ y ‘la masturbación sucede en solitario’, la mayoría de los estudios se han centrado en las experiencias de masturbación en solitario dentro de un contexto individual, mientras que los aspectos de la masturbación en un contexto de pareja, más específicamente, el rol de la masturbación mutua y su función en el contexto de las relaciones románticas sigue siendo poco estudiado.

Además, si bien algunos hombres se sienten intimidados/amenazados por la masturbación en solitario y/o el uso de vibradores por las mujeres, de manera similar, algunos hombres informan que no se masturban debido a razones relacionadas con la pareja (por ejemplo, asumeno que le molestaría a la pareja).

Los investigadores realizaron este estudio como parte de un proyecto de investigación más amplio, que recopiló datos de parejas mixtas y parejas femeninas del mismo sexo. Para participar en el estudio, ambos cónyuges debían tener al menos 18 años y estar en una relación durante al menos un año. Los cónyuges completaron de forma independiente una encuesta en línea, que incluía preguntas sobre demografía, experiencias sexuales, sentimientos sobre la masturbación mutua, satisfacción sexual y autoestima sexual. La cantidad final de participantes incluyó 117 mujeres y 151 hombres, con edades comprendidas entre 18 y 65 años.

Los investigadores descubrieron que una parte significativa de los participantes había tenido experiencias recientes de masturbación mutua. Alrededor del 50% de los participantes informaron haberse masturbado mutuamente en las últimas dos semanas. Proporciones similares de hombres y mujeres informaron participar en masturbación mutua (48,3% de los hombres y 53,8% de las mujeres). Los participantes generalmente tenían sentimientos positivos sobre la masturbación mutua.

Es importante destacar que el estudio encontró una relación positiva entre la masturbación mutua reciente y la satisfacción sexual. En otras palabras, las personas que informaron haber tenido experiencias de masturbación mutua en las últimas dos semanas tendieron a tener niveles más altos de satisfacción sexual en comparación con aquellos que no informaron haber participado en masturbación mutua.

Dos conclusiones importantes de esta investigación:

En primer lugar, históricamente existe una falta de educación sobre la sexualidad y el placer sexual de las mujeres. La masturbación mutua puede ser una herramienta educativa tanto para las mujeres como para sus parejas sobre el placer y la anatomía de las mujeres. Esto puede ser fundamental para ayudar a las parejas a desarrollar relaciones sexuales y románticas satisfactorias y placenteras.

En segundo lugar, el sexo no es igual a la penetración vaginal y la sexualidad no tiene que seguir guiones sexuales tradicionales (que se describen en los medios populares, por ejemplo, que sólo el sexo pene-vaginal es ‘sexo real’). Las parejas deben desarrollar su propia definición de sexo, incluidas diversas actividades sexuales para mejorar el placer sexual mutuo. Ampliar el repertorio sexual con la masturbación mutua puede crear diversas oportunidades sexuales con una pareja y descubrir así nuevas fuentes de placer.

Los hallazgos del estudio proporcionan información sobre cómo la masturbación mutua podría desempeñar un papel en la mejoría de la satisfacción sexual en las relaciones íntimas.