La clave para la resolución de conflictos en la relación se fundamenta en aprender a escucharse, entender –realmente– el punto de vista del/a otro/a, reconocer el significado emocional que el asunto en cuestión tiene para el/la otro/a y alcanzar como pareja un acuerdo en cuanto a la dirección a seguir para atender la situación.
Experiencias positivas
Los conflictos no están tan relacionados a un divorcio como lo está la ausencia de experiencias positivas en la relación. Comúnmente, las parejas invierten tanto tiempo tratando de evitar o reducir conflictos, que olvidan incluir excitación en el día a día. Mientras más excitación haya en la relación, más fuerte esta última será. El aburrimiento y la falta de experiencias memorables reducen la satisfacción marital. Recuerda que lo placentero y lo excitante no siempre van de la mano. Las experiencias excitantes son aquellas que tienden a ser intensas y memorables. Si los cónyuges se involucran continuamente en este tipo de experiencias, en el futuro, cuando las recuerden, asociarán ese recuerdo a su pareja, lo que le proveerán a la relación un vínculo difícil de romper.