La meditación

La meditación o «mindfulness» es una práctica que ha demostrado científicamente ser beneficiosa para las personas. Algunos de estos beneficios incluyen: reducción del estrés, control de la ansiedad, promoción de la salud emocional, mejoría de la autoconcienciación, extensión del período de atención, reducción de la pérdida de memoria a causa de la edad, ayuda a combatir las adicciones, mejoría del sueño, ayuda a controlar el dolor físico y ayuda a disminuir la presión arterial.

Sin embargo, uno de los beneficios más sorprendentes se relaciona con las relaciones de pareja y tiene que ver con la generosidad en la relación. Algunos tipos de meditación pueden aumentar particularmente los sentimientos y acciones positivas hacia uno mismo y hacia la pareja. Metta, un tipo de meditación también conocida como ‘meditación de bondad amorosa’, comienza con el desarrollo de pensamientos y sentimientos amables hacia uno mismo. A través de esta práctica, las personas aprenden a extender esta bondad y perdón externamente, primero a la pareja, luego a los amigos y a los conocidos y, finalmente, a los enemigos.

Una investigación reciente tipo metaanálisis sobre esta forma de meditación demostró su capacidad para aumentar la compasión de las personas hacia sí mismas, hacia la pareja y hacia los demás. Otro estudio conducido con 100 adultos asignados al azar a un programa que incluía meditación de bondad amorosa encontró que estos beneficios dependían de la dosis o cantidad de meditación. En otras palabras, cuanto más tiempo pasaban las personas en la práctica semanal de meditación metta, más sentimientos positivos experimentaban. Otro estudio realizado con 50 estudiantes universitarios demostró que practicar la meditación metta 3 veces por semana mejoraba las emociones positivas, las interacciones interpersonales y la comprensión de la pareja y de los demás después de 4 semanas. Estos beneficios también parecen acumularse con el tiempo con la práctica de la meditación enfocada en la bondad amorosa y la generosidad.

La generosidad

Los investigadores que estudian el papel de la generosidad en la relación de pareja la definen como «la virtud de dar cosas buenas al cónyuge de forma gratuita y abundante». Las preguntas que hicieron a los participantes en un estudio reciente nos muestran ejemplos de «cosas buenas» que se deben buscar en una relación: ¿eran capaces de pequeños actos de amabilidad entre sí?, ¿expresaron afecto regularmente?, ¿fueron capaces de perdonar?

Los investigadores también señalan que la generosidad proviene del deseo de beneficiar a su cónyuge, no necesariamente de obtener algo bueno a cambio. La generosidad crea reciprocidad. Cuando alguien da, queremos corresponder y devolver. Hay investigaciones sustanciales que muestran que la generosidad es la clave para relaciones personales exitosas, mutuamente productivas y a largo plazo.

La mayoría de las relaciones felices están inundadas de generosidad. Las parejas con altos niveles de generosidad refieren niveles más altos de felicidad en su relación en comparación con aquellas con bajos niveles de generosidad.