Mala relación, corazón roto?

En un estudio publicado en el Journal of Health and Social Behavior, los investigadores Hui Liu y Linda Waite se dieron a la tarea de investigar si la calidad de la relación de pareja estaba relacionada con enfermedades del corazón a lo largo del tiempo, y si esta relación variaba por género y por edad. Para realizar este trabajo, los investigadores analizaron 5 años de información proveniente de 1200 participantes.  Los hallazgos revelaron que la mala calidad de una relación marital conduce al padecimiento de condiciones cardiovasculares.  Los resultados fueron más pronunciados entre las mujeres de mayor edad que entre los hombres de mayor edad.  Este estudio interpretó como condiciones cardiovasculares la hipertensión, el ritmo rápido del corazón, la proteína C-Reactiva y eventos cardiovasculares generales.  A raíz de estos resultados, Hui Liu concluye:  «Los hallazgos sugieren la necesidad de la terapia marital y programas que focalicen en la calidad y el bienestar de la relación de pareja».

La calidad de las relaciones y su impacto en la salud de los hombres

Un estudio publicado en el Journal of Epidemilogy & Community Health, y llevado a cabo por Ian Bennett-Britton, Alison Teyhan, John Macleod, Naveed Sattar, George Davey Smith y Yoav Ben-Shlomo, sugiere que la calidad de las relaciones de pareja tienen un efecto positivo en la salud de los hombres, y que, por lo tanto, los hombres más saludables tienden a estar en relaciones más felices.  Esta investigación midió los altibajos en las relaciones durante un período aproximado de seis años, y los comparó con la salud cardiovascular de los casi 2,000 participantes. Los hombres que informaron que sus relaciones habían mejorado con los años poseían unos niveles más bajos del colesterol malo –LDL– comparado con aquellos que indicaban estar en malas relaciones, quienes observaron tener unos niveles de presión sanguínea más altos.  Todavía hay mucho por conocer acerca del vínculo entre la calidad de las relaciones y la salud cardiovascular, pero esta investigación muestra evidencia de que trabajar para mejorar las primeras tiene un efecto positivo en la última.