¿Juntos/as o individualmente?

 

Las sesiones de pareja suelen realizarse con ambos cónyuges juntos. En algunos casos, el terapeuta puede reunirse con ambos/as individualmente antes o después de las sesiones para discutir cualquier asunto que entienda que es más productivo si se hace de esa forma, o para conducir el proceso de evaluación inicial. A través de estos métodos, el psicólogo puede observar su relación con más claridad y brindarle información sobre sus fortalezas y debilidades. Si usted y su pareja están iniciando una terapia de pareja, puede haber ocasiones en las que desee reunirse con el terapeuta individualmente. Este proceso es adecuado y recomendable en muchos casos, sin embargo, la mayoría de los terapeutas de parejas han establecido pautas específicas para esta situación con el fin de protegerlo a usted y a su pareja, y promover un progreso terapéutico efectivo para la relación.

Recuerde, sin embargo, que el objetivo principal de la terapia de pareja es el bienestar de la relación. Desde la perspectiva del terapeuta, la pareja es el cliente y no los cónyuges individuales. La confidencialidad, en este contexto, significa que ninguna información recibida de cualquiera de los cónyuges individualmente será revelada a terceros (a menos que lo exija la ley o con su permiso mutuo por escrito), pero sí le puede ser revelada al cónyuge que no estuve presente en la sesión individual. Comúnmente, se utiliza una «política de no secretos». Esta política permite al terapeuta, a su discreción, revelar información privada compartida en sesiones individuales a su pareja durante una sesión conjunta. Los terapeutas están capacitados para usar su buen juicio antes de revelar información y, a menudo, primero explorarán formas de ayudarle a usted mismo/a a encontrar su propia manera de compartir información difícil con su pareja.

 

Efectividad de la terapia de parejas

 

De acuerdo con estudios realizados por la American Association of Marriage and Family Therapists, las parejas que han asistido a sesiones de terapia demostraron tener altos niveles de satisfacción con el proceso.  Más del 98 porciento de estos indicó que recibieron servicios terapéuticos excelentes o buenos, y más del 97 porciento indicó que recibieron la ayuda que necesitaban.  Luego de trabajar con un terapeuta de parejas a lo largo de un ciclo terapéutico completo, el 93 porciento dijo que luego del proceso, adquirieron herramientas más efectivas para lidiar con los conflictos.  Los participantes de los estudios también informaron una mejoría en su salud física y en la habilidad de funcionar mejor en el empleo luego de asistir a terapia.