Tan importante como sean tus obligaciones como doctor, abogado o líder empresario, eres primero un ser humano. Y estas conexiones humanas con tu pareja, con los niños y amigos son las inversiones más importantes que harás. Al final de tu vida, nunca lamentarás no haber superado una prueba más, no haber ganado un veredicto adicional o no haber logrado otro acuerdo. Sí lamentarás el tiempo no invertido con tu pareja, un amigo, un niño o un padre. Es algo que nunca cambiará.