Las relaciones deben caracterizarse por la confianza que debe existir entre los cónyuges. Sobre todo, confiar en que tu pareja va a estar para ti en el momento en que la necesites. Esta confianza no debe confundirse con dependencia. Proyectarse como incapaz de tomar decisiones, vulnerable, débil y con necesidad de aprobación continua, probablemente llevará tu relación al fracaso y a la infelicidad personal.