Rodéate de los soñadores y los hacedores, de los que creen y los pensadores, pero sobre todo, rodéate de quienes ven la grandeza dentro de ti, incluso cuando no la ves tú mismo.

Rodéate de los soñadores y los hacedores, de los que creen y los pensadores, pero sobre todo, rodéate de quienes ven la grandeza dentro de ti, incluso cuando no la ves tú mismo.