La intimidad requiere coraje porque el riesgo es inevitable. No podemos saber en el inicio cómo la relación nos afectará. Como una mezcla química, si uno de nosotros cambia, los dos cambiaremos. ¿Creceremos hacia la autorealización o ésta nos destruirá? De lo que podemos tener seguridad es de que si nos involucramos por completo en la relación para bien o para mal, no saldremos de ella sin haber sido afectados.