Cuando dices ‘yo’ y ‘mío’ demasiada veces, pierdes la capacidad de entender el ‘nosotros’ y el ‘nuestro’.

Cuando dices ‘yo’ y ‘mío’ demasiada veces, pierdes la capacidad de entender el ‘nosotros’ y el ‘nuestro’.
Asegúrate que es tu verdadero yo el que estás mostrando. Porque tu yo real es el que necesita ser amado.