Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza.

Cuando tiene que decidir el corazón es mejor que decida la cabeza.
Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma… Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla, y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepientas el resto de tu vida.