La gente muere, creo, pero tu relación con ellos no. Continúa y cambia constantemente.

La gente muere, creo, pero tu relación con ellos no. Continúa y cambia constantemente.
Sabemos por la vida cotidiana que existimos para otras personas antes que nada, para quienes cuyas sonrisas y bienestar depende de nuestra propia felicidad.