Si viviera un millón de vidas, sentiría un millón de sentimientos y todavía me enamoraría de ti un millón de veces.

Si viviera un millón de vidas, sentiría un millón de sentimientos y todavía me enamoraría de ti un millón de veces.
A veces nuestras paredes existen sólo para que veamos quién tiene la fuerza para derrumbarlas.