La única persona que realmente debes temer perder en una relación es a ti mismo.

La única persona que realmente debes temer perder en una relación es a ti mismo.
Sin presiones ni expectativas, solo un dulce momento para reflexionar sobre la vida que están construyendo juntos/as. Encuentra una o dos horas sin niños/as (si los tienes) ni distracciones, y elige alguna pregunta en la que puedan concentrarse.