Siempre queda un poco de perfume en las manos de quien ofrece rosas.
– Federico García Lorca
Hay almas que uno tiene ganas de asomarse a ellas
como a una ventana llena de sol.
Siempre queda un poco de perfume en las manos de quien ofrece rosas.
Hay almas que uno tiene ganas de asomarse a ellas
como a una ventana llena de sol.