Uno tan deforme y tan horrible como yo, no puede negárseme. Mi compañero debe ser de la misma especie y tener los mismos defectos… con quien pueda vivir en cambio de esa solidaridad necesaria para mi ser…
Por: Anthony D. Ravenscroft
Cuando comienzas con la premisa ‘Trato a todo el mundo por igual’, ya te has prejuiciado a ti mismo de ver lo que no puedes o lo que no debes. No hay forma de tratar igualmente a dos personas debido a que cada una de ellas es única, con sus respectivas fortalezas y debilidades.