En lugar de quejarte que el rosal está lleno de espinas, sé feliz que el arbusto de espinos tiene rosas.
Por: Shakespeare
Si no logras recordar la más ligera locura en que el amor te hizo caer, entonces no has amado.
En lugar de quejarte que el rosal está lleno de espinas, sé feliz que el arbusto de espinos tiene rosas.
Si no logras recordar la más ligera locura en que el amor te hizo caer, entonces no has amado.