Justo cuando piensas que las cosas no pueden estar peores, sí pueden. Y justo cuando piensas que las cosas no pueden mejorar, sí pueden.

Justo cuando piensas que las cosas no pueden estar peores, sí pueden. Y justo cuando piensas que las cosas no pueden mejorar, sí pueden.
La imaginación de una dama es bien rápida; salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio en un momento.