Por: Elizabeth Gilbert

Tengo un historial de tomar decisiones sobre los hombres de manera apresurada. Siempre me he enamorado rápido y sin medir los riesgos. Tengo la tendencia no sólo de ver lo mejor en todo el mundo, sino de asumir que todo el mundo es emocionalmente capaz de alcanzar su más alto potencial. Me he enamorado más veces de las que me interesa contar, del potencial del hombre, en lugar del hombre en sí, y me he mantenido en esas relaciones por tanto tiempo (a veces por demasiado tiempo) esperando a que el hombre ascienda a su propia grandeza. Muchas veces en el romance he sido víctima de mi propio optimismo.