¿Por qué entonces siempre sentí que su felicidad era mi responsabilidad? No era justo que él pusiera ese peso sobre mí. Nunca lo fue.

¿Por qué entonces siempre sentí que su felicidad era mi responsabilidad? No era justo que él pusiera ese peso sobre mí. Nunca lo fue.
Una vez toqué su cuerpo, creí que ella era Dios. En las curvas de su forma encontré el nacimiento del hombre, la creación del mundo y el origen de toda vida.