Recuerde, sin embargo, que el objetivo principal de la terapia de pareja es el bienestar de la relación. Desde la perspectiva del terapeuta, la pareja es el cliente y no los cónyuges individuales. La confidencialidad, en este contexto, significa que ninguna información recibida de cualquiera de los cónyuges individualmente será revelada a terceros (a menos que lo exija la ley o con su permiso mutuo por escrito), pero sí le puede ser revelada al cónyuge que no estuvo presente en la sesión individual. Comúnmente, se utiliza una «política de no secretos». Esta política permite al terapeuta, a su discreción, revelar información privada compartida en sesiones individuales a su pareja durante una sesión conjunta. Los terapeutas están capacitados para usar su buen juicio antes de revelar información y, a menudo, primero explorarán formas de ayudarle a usted mismo/a a encontrar su propia manera de compartir información difícil con su pareja.
Relación con el proceso de terapia
- Dentro de un proceso de terapia de pareja, pueden programarse sesiones individuales cuando es necesario profundizar en la historia personal, el contexto emocional o los síntomas de uno de los miembros sin la presencia del otro.
- A veces, al inicio del proceso, el terapeuta propone una o varias sesiones individuales para conocer mejor a cada persona, su versión de la relación y sus objetivos personales y relacionales.
- Las sesiones individuales pueden utilizarse cuando emergen temas muy sensibles o traumáticos (abuso, violencia previa, duelo, trauma infantil) que la persona aún no se siente preparada para compartir con su pareja.
- Cuando uno de los miembros presenta síntomas significativos (ansiedad, depresión, ideación suicida, adicciones), las sesiones individuales permiten valorar su estado de salud mental y decidir si se requiere tratamiento adicional.
- En ciertos momentos de la terapia de pareja, el terapeuta puede sugerir una sesión individual para aclarar ambivalencias, dudas sobre la relación o decisiones importantes que la persona no logra ordenar en presencia de su pareja.
- Las sesiones individuales ayudan a trabajar patrones personales (celos, control, evitación, dificultad para poner límites) que, al modificarse, impactan positivamente la dinámica de la relación.
- También pueden utilizarse para preparar conversaciones difíciles que luego se llevarán a la sesión conjunta, cuidando el modo en que se comunican temas delicados.
- Es importante que el uso de sesiones individuales dentro de la terapia de pareja se haga con transparencia y encuadre claro, explicando a ambos cómo y por qué se utilizan, para evitar malentendidos o fantasías de “alianzas” ocultas con el psicólogo.
- La frecuencia y duración de estas sesiones individuales se definen según las necesidades del caso: pueden ser puntuales o esporádicas, si así se acuerda.
- En todos los casos, las sesiones individuales se entienden como un complemento al trabajo de pareja, con el objetivo de fortalecer el “nosotros” a partir del crecimiento y la claridad de cada “yo”.

