Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que de ahora en adelante ya no podré creer en ti.

Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que de ahora en adelante ya no podré creer en ti.
Sucede algo hermoso cuando empezamos a prestarnos atención el uno al otro. Al participar más en la relación, le damos vida.