Cuando un hombre [mujer] apunta con su dedo a alguien más, debe recordar que cuatro de sus dedos apuntan a él mismo.

Cuando un hombre [mujer] apunta con su dedo a alguien más, debe recordar que cuatro de sus dedos apuntan a él mismo.
Cuando perdemos el derecho a ser diferentes, perdemos el derecho de ser libres.