No lloro por ti; no lo mereces. Lloro por mi delirio de que el que eras fue destrozado por la verdad de el que eres.

No lloro por ti; no lo mereces. Lloro por mi delirio de que el que eras fue destrozado por la verdad de el que eres.

Algunas personas llegan a nuestras vidas y dejan huellas en nuestros corazones, y nunca volvemos a ser los mismos.
