Cada relación es una educación. Cada nueva persona a que le damos la bienvenida en nuestros corazones representa una oportunidad para evolucionar en algo radicalmente diferente de lo que solíamos ser.

Cada relación es una educación. Cada nueva persona a que le damos la bienvenida en nuestros corazones representa una oportunidad para evolucionar en algo radicalmente diferente de lo que solíamos ser.

He aprendido que si alguien amenaza mi paz mental, mi valía o respeto propios… debo marcharme. Me lo debo a mí mismo… se lo debo a mi futuro.
