Debes siempre despedirte de las personas que amas antes de marcharte. Abrázalas y apriétalas fuerte como si fuera el último momento que tendrán juntos, porque tal vez lo sea.

Debes siempre despedirte de las personas que amas antes de marcharte. Abrázalas y apriétalas fuerte como si fuera el último momento que tendrán juntos, porque tal vez lo sea.

Apatía es, con demasiada frecuencia, el resultado de la sobrexposición a situaciones estresantes y altamente emocionales. Para reavivar la empatía, a veces necesitamos espacio. Está bien marcharse para que puedas sentir amor por ese alguien otra vez. A veces por un momento. A veces para siempre.
