Si te comportas de una manera que envenena tu relación, no te sorprendas cuando ésta muera.

Si te comportas de una manera que envenena tu relación, no te sorprendas cuando ésta muera.

Hay sólo dos forma de vivir tu vida. Una es como si todo lo que importase fuera tener el amor y la aceptación de alguien. La otra es como si el amar y aceptar a la otra persona fuera todo lo que importase. Con frecuencia, cuando escoges la segunda, obtienes la primera.
