‘Los hombres con quien he estado tienen la idea de transformarme. Me siento como una piedra dentro de la caja de herramientas para pulir de algún muchacho. Entro sin brillo, arañada, y luego de un proceso de abrillantamiento, estoy supuesta a salir preciosa y brillante nuevamente’.
‘¿Ha funcionado?’
‘Ellos parecen creer que sí’.
‘¿Cómo te sientes?’, me pregunté.
‘Empequeñecida’.