Trata a tu pareja con reverencia. Con frecuencia se observa que los cónyuges se tratan entre sí con desdén y descortesía, incluso, se dispensan un trato peor que el que le darían a un desconocido. Esta conducta pone estrés en la relación y la erosiona. Trata a tu pareja con cortesía, cuida el tono de voz, da las gracias, di ‘por favor’, excúsate cuando proceda, y comenzarás a notar cambios positivos en tu relación.