No hay misterio –esa es la belleza de esto. Somos completamente explicables uno al otro, y, a pesar de eso, permanecemos juntos. No hay milagro más grande que ese.

No hay misterio –esa es la belleza de esto. Somos completamente explicables uno al otro, y, a pesar de eso, permanecemos juntos. No hay milagro más grande que ese.