La terapia psicológica y la fatiga emocional del terapeuta

 

La terapia psicológica es una aplicación de la ciencia de la psicología que focaliza en ayudar a individuos a superar conflictos emocionales y alcanzar el bienestar utilizando diferentes recursos y estrategias. Está, por lo tanto, en la naturaleza del psicólogo un interés genuino en ayudar a quiénes le contratan y solicitan sus servicios. Debido a que los terapeutas están capacitados para utilizar la compasión y la empatía como instrumentos fundamentales con el fin de que el proceso terapéutico sea efectivo, son particularmente vulnerables al estrés emocional y la fatiga. La fatiga emocional puede tener un costo físico, mental, espiritual y emocional en las personas que la experimentan y puede afectar a una amplia gama de profesiones y cuidadores. Tiende a ser común entre profesionales que trabajan regularmente en calidad de ayuda o curación, como los psicólogos y psicólogas.

La terapia psicológica para parejas es a menudo una liberación, y muchas personas están liberando cosas que han almacenado durante años. Ese proceso de liberar y compartir con otra persona puede ser emocionalmente intenso para todos los involucrados, lo que también puede asumir la forma de fatiga física además de la emocional.

Varios factores pueden poner a los terapeutas en mayor riesgo de desarrollar fatiga emocional, entre ellos:

  • El estar especializados en terapia que les expone a problemas extremos en casi todas las sesiones.
  • El estar a riesgo de ser amenazados físicamente por una persona bajo su cuidado terapéutico.
  • El lidiar con personas con riesgo suicida.
  • El proporcionar servicios terapéuticos a alguien considerado peligroso.
  • El trabajar exclusivamente con personas que experimentan depresión y/o abuso infantil.
  • El estar especializados en el tratamiento psicológico ante la muerte y el duelo.

En el caso de los terapeutas de parejas, factores como los siguientes pueden contribuir a la fatiga emocional toda vez que podrían provocar que el proceso terapéutico pierda efectividad:

  • Cónyuges que asisten a terapia bajo presión o por complacer a su pareja y no porque entiendan que la terapia les puede ayudar.
  • Cónyuges que ya no desean estar en la relación de pareja en cuestión.
  • Cónyuges que ya no están enamorados/as de sus parejas y, por lo tanto, poseen un exiguo compromiso con la relación.
  • Pobre adherencia de la pareja al tratamiento prescrito.
  • Relaciones de pareja con una baja o ninguna viabilidad de desarrollo.
  • Cónyuges que asisten a terapia con un autodiagnóstico de lo que entienden es el problema que aqueja la relación.
  • Cónyuges convencidos de que podrán resolver sus conflictos en una sola sesión de terapia.
  • Cónyuges pobremente involucrados en el tratamiento toda vez que entienden que la mera visita al psicólogo les resolverá todos sus problemas relacionales.

Los terapeutas pueden experimentar fatiga emocional cuando la exposición a las historias y experiencias de las personas que conocen en terapia comienzan a afectar sus vidas fuera del trabajo. Pero no son los únicos profesionales con este tipo de riesgo. Las enfermeras, por ejemplo, debido a que a diario se les exige empatía y compasión, pueden experimentar fatiga emocional cuando se enfrentan a cargas de trabajo pesadas, exigencias excesivas de los pacientes y largas horas de trabajo. Por su parte, la Asociación de Abogados de Estados Unidos ha expresado que incluso los abogados, especialmente aquellos que ejercen en áreas que pueden exigirles visitar escenas de accidentes, ver evidencia gráfica o lidiar con informes de traumas, tienen una alta susceptibilidad a la fatiga emocional por compasión.

La terapia psicológica para parejas es a menudo una liberación, y muchas personas en terapia están liberando cosas que han almacenado durante años. Ese proceso de liberar y compartir con otra persona puede ser emocionalmente intenso para todos los involucrados, lo que también puede asumir la forma de fatiga física además de la emocional.

Es por esta razón que los terapeutas de parejas deben ser cuidadosos en la selección de casos que sean adecuados para el tratamiento psicológico. Una evaluación inicial es necesaria en la mayoría de los casos previo a empezar un proceso terapéutico. Esta evaluación es de utilidad tanto para el psicólogo como para los clientes. La evaluación arroja información valiosa que guiará el proceso y que ayudará a los cónyuges a decidir si el terapeuta es adecuado para ellos y ayudará al terapeuta a decidir si sus servicios son adecuados para la pareja en cuestión.