Sólo una vez en tu vida –creo sinceramente– encuentras a alguien que puede transformar tu mundo. Le dices cosas que nunca compartiste con alguien más y absorbe todo lo que dices y desea, incluso, escuchar más. Compartes esperanzas para el futuro, sueños que nunca se realizarán, metas que no se han alcanzado y las muchas desilusiones que la vida te ha dejado. Cuando algo maravilloso sucede, te sientes ansioso por contárselo, sabiendo que compartirá tu emoción. No siente vergüenza de llorar contigo cuando estás sufriendo o reír contigo cuando haces algo tonto. Nunca hiere tus sentimientos o te hace sentir como si no fueras suficiente, pero en lugar de eso, te construye y te muestra las cosas de ti mismo que te hacen ser especial y hermoso. Nunca hay presión, celos o competencia, sólo una serenidad apacible cuando está a tu alrededor. Puedes ser tú mismo y no preocuparte de lo que pueda pensar de ti porque te ama por quien realmente eres. Las cosas que parecen insignificantes para muchas personas, como una canción, una nota o un paseo, se convierten en tesoros invaluables que mantienes seguros en tu corazón para amarlos por siempre. Las memorias de tu infancia regresan y son sumamente claras y vívidas, es como ser joven otra vez. Los colores parecen ser más claros y brillantes. La risa parece ser parte de la vida diaria cuando anteriormente era poco frecuente o no existía. Una o dos llamadas durante el día ayudan a sostenerte durante la jornada de trabajo y siempre le traen una sonrisa a tu rostro. En su presencia, no hay necesidad de una conversación continua, en cambio, encuentras que te sientes contento por sólo tenerle cerca. Las cosas que nunca te interesaron antes, se convierten en fascinantes porque sabes que son importantes para esa persona que es tan especial para ti. Piensas en esa persona en cada ocasión, en cada cosa que haces. Cosas simples te la traen a la mente como un cielo color azul pálido, una brisa suave o, incluso, una nube de tormenta en el horizonte. Abres tu corazón sabiendo que hay probabilidad de que pueda ser roto un día y, al abrirlo, experimentas un amor y un disfrute que nunca creíste posible. Encuentras que siendo vulnerable es la única forma de permitirle a tu corazón que sienta un placer tan verdadero y tan real que te asusta. Encuentras fuerzas al saber que cuentas con una amistad verdadera y posiblemente un alma gemela que te será leal hasta el final. La vida parece completamente diferente, excitante y que vale la pena. Tu única esperanza y seguridad está en saber que esa persona forma parte de tu vida.