A veces nos preguntamos por qué alguien escoge estar en una relación disonante en lugar de estar en una que le brinde satisfacciones reales. Comúnmente, las personas contestan esta pregunta con un «porque le amo». Lo cierto es que una relación viable debe distinguirse por el amor que los cónyuges se profesen, pero sin consumirse mutuamente. Una buena relación debe ser aquella que le brinde espacio y apoyo a los cónyuges para alcanzar sus metas personales. A veces los cónyuges se encuentran en medio de una relación que no transcurre de acuerdo a su mejor interés o donde el contrato marital se violenta continuamente. Es necesario crear el ambiente que sea el mejor para ambos cónyuges. Esto es, una relación donde los cónyuges se sienten realizados y apoyados de manera que la energía positiva fluya en la misma.