El deseo florece; la posesión lo marchita todo.
Por: Albert Guinon
El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros.
El deseo florece; la posesión lo marchita todo.
El verdadero secreto de la felicidad consiste en exigir mucho de sí mismo y muy poco de los otros.