La terapia individual versus la terapia de parejas

Si te estás preguntando si la terapia de parejas funciona, la contestación podría depender de muchos factores, uno de ellos es si tu pareja está tan dispuesta como tú a entrar en tratamiento. Si tu pareja se muestra aprensiva, tal vez, sea conveniente asistir a terapia individual e intentar cambiar así la dinámica en tu relación, además, podrías estarle modelando la acción que interesas introducir. Sin embargo, la evidencia científica nos dice que la terapia de parejas es más efectiva que la terapia individual cuando de asuntos de pareja se trata. Al momento de los cónyuges asistir a terapia juntos, tendrán la oportunidad de trabajar en las dinámicas  que se están dando en la diada, lo que tiende a incrementar la probabilidades de éxito.

Relación con el proceso de terapia

  • La terapia individual puede funcionar como una forma indirecta de terapia de pareja cuando se trabaja sobre patrones personales que impactan directamente la relación (celos, inseguridad, dificultad para confiar, manejo del enojo).
  • Al explorar su historia de apego, experiencias familiares y relaciones previas, la persona puede comprender cómo estos antecedentes influyen en la manera en que se vincula con su pareja actual.
  • La terapia individual ayuda a desarrollar habilidades de regulación emocional, lo que reduce reacciones impulsivas o desproporcionadas durante los conflictos de pareja.
  • Trabajar individualmente permite cuestionar creencias rígidas sobre el amor, los roles de género, el poder o el control en la relación, abriendo espacio a formas de vincularse más sanas y flexibles.
  • Cuando hay síntomas personales (ansiedad, depresión, trauma, adicciones), la terapia individual puede estabilizar a la persona, creando mejores condiciones para una relación de pareja más estable.
  • La consulta individual ofrece un espacio para expresar dudas, ambivalencias o temores sobre la relación que tal vez aún no se pueden compartir abiertamente en la terapia de pareja.
  • El trabajo individual fortalece la capacidad de asumir responsabilidad por la propia parte en los conflictos, evitando la dinámica de culpar exclusivamente al otro.
  • A medida que la persona gana conciencia de sus necesidades y límites, puede comunicarlos con mayor claridad en la relación, lo que favorece acuerdos más justos y respetuosos.
  • La combinación de terapia individual y de pareja, cuando está indicada, puede potenciar los resultados: se trabaja el “yo” en consulta individual y el “nosotros” en la terapia de pareja.
  • En este sentido, cuidar la propia salud mental mediante terapia individual es también una forma de cuidar la relación, porque una persona más consciente, regulada y responsable se vincula de manera más sana con su pareja.

La sexualidad y el bienestar personal

Las personas tienden a sentir más emociones positivas luego de tener sexo y esto se refleja en sus vidas diarias.

Es importante conocer que tan importante como el desempeño durante la actividad sexual, también lo es el recordar que el sexo es un factor significativo en la sensación de bienestar personal y para cultivar la intimidad con la pareja. Poco se conoce acerca de las razones del porqué el sexo está positivamente correlacionado con el bienestar personal. Lo que sí sabemos es que el sexo está positivamente asociado con el bienestar debido a que promueve las manifestaciones de afecto entre los cónyuges. El sexo no sólo está asociado con la mejoría del estado de ánimo, sino también con la satisfacción a largo plazo en la relación.

Se ha encontrado que la sensación de felicidad está fuertemente relacionada con el bienestar personal. El bienestar psicológico es un concepto multidimensional. Las personas que experimentan una sensación de bienestar personal, poseen una adecuada autoestima, actitudes y sentimientos positivos, ausencia de estados de ánimos y emociones no placenteros, y son capaces de manejar adecuadamente sus niveles de estrés y los pensamientos negativos. El bienestar psicológico se caracteriza por el funcionamiento óptimo en la dimensión social e individual. Es acerca de sentir que la vida transcurre bien. Es la combinación de sentirse bien (física, espiritual y mentalmente) y funcionar efectivamente.

Las personas tienden a sentir más emociones positivas luego de tener sexo y esto se refleja en sus vidas diarias. Esto es debido, en parte, a la sensación de recibir más afecto de la pareja y de expresar lo mismo de manera recíproca al momento de tener sexo, y este efecto tiende a permanecer por varias horas luego de la actividad. Por lo tanto, la calidad del vínculo con la pareja es esencial para entender los beneficios del sexo. La actividad sexual tiene muchos beneficios a largo plazo, entre ellos, las personas sienten más emociones positivas (como el optimismo y la alegría) de forma periódica.

Así que la frecuencia adecuada en el contacto sexual junto con la incorporación de actividades que promuevan la intimidad es esencial para maximizar los efectos de esta práctica en el bienestar personal y de la pareja.