La eyaculación continua puede reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Reduce la ansiedad
El sexo a veces puede causar ansiedad por el desempeño y hasta ataques de pánico. Sin embargo, se ha demostrado científicamente que la actividad sexual también reduce la ansiedad en roedores y humanos. Un estudio publicado en julio de 2010 en la revista científica PLoS ONE encontró que las ratas sexualmente activas mostraban menos comportamientos ansiosos en comparación con las ratas a las que no se les había permitido tener relaciones sexuales (el estudio también encontró que el sexo protegía el cerebro de las ratas de los efectos negativos de hormonas del estrés). El sexo también puede relajar a las personas, según un estudio de 24 hombres y 22 mujeres que llevaban diarios de su actividad sexual y luego tenían que hacer aritmética o hablar frente a una multitud. Las personas que informaron tener más relaciones sexuales tenían una presión arterial más baja al realizar estas tareas estresantes.
Causa felicidad
No es una gran sorpresa: el sexo y la felicidad van de la mano. Un estudio de 2004 publicado en la revista de economía The American Economic Review preguntó a 900 mujeres estadounidenses cómo las hacían sentir diversas actividades diarias y descubrió que las «relaciones sexuales» encabezaban las listas de felicidad. Otro estudio realizado en 2004 entre 16,000 estadounidenses, publicado por la National Bureau of Economic Research encontró que las personas felices tienden a ser las que más sexo tienen. El estudio estimó que aumentar el tiempo entre las sábanas teniendo sexo al menos a la semana era el equivalente en felicidad a obtener un aumento de 50,000 dólares. Curiosamente, este estudio también demostró que los hombres que pagaban por sexo eran menos felices, al igual que las personas que estaban en relaciones extramatrimoniales.
Aumenta la inmunidad del cuerpo
Si bien probablemente no deberías tener sexo con alguien que padece de un resfriado, el sexo regular puede estimular tu sistema inmunológico. Un estudio presentado en la Convención de la Asociación de Psicología del Este en 1999 encontró que entre los estudiantes universitarios, aquellos que tenían relaciones sexuales una o dos veces por semana tenían niveles más altos del anticuerpo inmunoglobulina A, o IgA, en comparación con los estudiantes que jugueteaban sexualmente en menor proporción. La IgA se encuentra en la saliva y las mucosas y es una de las primeras defensas del cuerpo contra las infecciones.
Alivia el dolor físico
Los orgasmos no sólo se sienten bien; alivian el dolor físico. Una investigación realizada en la Rutgers University ha descubierto que las mujeres tienen una mayor tolerancia al dolor y una menor detección del dolor durante la estimulación vaginal y el orgasmo. Otro estudio de 1985, publicado en la revista Pain, encontró que durante la estimulación vaginal, las mujeres experimentaban aumentos en su umbral de dolor (o sea, disminución en el dolor) de alrededor del 36 al 40 porciento. En cuanto al orgasmo, el umbral del dolor (o sea, disminución en el dolor físico) de las mujeres aumentó en un 74,6 porciento. Los investigadores esperan poder aislar la respuesta química o cerebral que causa esta inmunidad al dolor, permitiéndoles sacar el ‘efecto del dormitorio’ y llevarlo a la vida cotidiana.
Disminuye el neuroticismo
¿Te estresas por las relaciones de pareja? Una vida sexual regular podría aliviar tus miedos. En una investigación reciente, los recién casados con puntuaciones altas en neuroticismo –un rasgo caracterizado por cambios de humor y preocupaciones frecuentes– se las arreglaban mejor en sus matrimonios cuando había más sexo. Para la mayoría de las parejas, la frecuencia de las relaciones sexuales en esta etapa del matrimonio no se asoció con la felicidad, pero los cónyuges neuróticos parecían recibir un impulso cuando las cosas estaban bien activas en el dormitorio. El neuroticismo tiende a hacer infelices a las personas, pero el sexo borra las preocupaciones, haciendo que los recién casados neuróticos estén tan satisfechos como sus homólogos más relajados.
Reduce el riesgo de cáncer de próstata
Hombres, la eyaculación continua puede reducir el riesgo de cáncer de próstata. Un estudio longitudinal de 2004 publicado en el Journal of the American Medical Association siguió a 30,000 hombres, incluidos unos 1,500 que eventualmente contrajeron cáncer de próstata, encontró que una vida sexual activa no estaba asociada con un mayor riesgo de padecer la enfermedad. Los hombres que eyaculaban más (21 veces al mes o más) tenían aproximadamente un tercio menos de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata que aquellos que eyaculaban entre cuatro y siete veces al mes. Las investigaciones sobre el tema han sido algo contradictorias y el efecto protector de la eyaculación probablemente sea pequeño. Quizás el mejor enfoque sea tener sexo por disfrutar del sexo y dejar que los beneficios secundarios caigan donde corresponda.