La actividad sexual regular puede contribuir a mejorar la salud y una vida más larga para los pacientes de mediana edad con hipertensión.
La actividad sexual regular puede contribuir a mejorar la salud y una vida más larga para los pacientes de mediana edad con hipertensión, según un estudio reciente publicado en el Journal of Sexual Medicine y llevado a cabo por Jiahua Liang. Los investigadores descubrieron que las personas con presión arterial alta que practican actividades sexuales con mayor frecuencia tienden a tener un menor riesgo de mortalidad por todas las causas.
La hipertensión, o presión arterial alta, es un problema de salud mundial asociado con diversas complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares. Controlar esta afección es crucial, ya que a menudo no presenta síntomas evidentes, por lo que también se le conoce como el «asesino silencioso». Estudios anteriores han demostrado que la actividad sexual puede influir en la salud general, incluida la salud cardiovascular, pero el vínculo entre la frecuencia sexual y la supervivencia en personas hipertensas seguía sin estar claro.
Los investigadores se sintieron motivados a realizar este estudio porque reconocieron el importante impacto de la hipertensión en la salud pública y el papel potencial de la actividad sexual en la mejora de los resultados de salud. Comprender esta relación podría proporcionar información valiosa tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes.
La pareja sexual, la calidad de la vida sexual, la frecuencia sexual y el interés sexual se asocian positivamente con la salud. La hipertensión es un importante problema de salud pública en todo el mundo. Sin embargo, la relación entre la frecuencia sexual y la mortalidad por todas las causas en pacientes hipertensos aún no está clara.
Este estudio analizó datos de una gran encuesta llamada Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición, realizada en los Estados Unidos entre 2005 y 2014. En la investigación participaron más de 4,500 participantes de 20 años o más a los que se les había diagnosticado hipertensión. Los hallazgos del estudio revelaron una conexión notable entre la frecuencia sexual y la mortalidad por todas las causas en pacientes hipertensos. Las personas que practicaban actividad sexual entre 12 y 51 veces al año, o más de 51 veces al año, tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellas que tenían actividad sexual menos de 12 veces al año. «Una mayor frecuencia de actividad sexual puede tener efectos protectores sobre la salud general y la calidad de vida en pacientes hipertensos, y este hallazgo tiene una importancia clínica significativa para pacientes jóvenes y de mediana edad con hipertensión», dijo Liang.
Estos hallazgos sugieren que mantener una vida sexual activa podría ser un aspecto beneficioso de un estilo de vida saludable para las personas con hipertensión.