Nunca te conocerás a ti mismo verdaderamente, o la fortaleza de tu relación, hasta que ambos hayan sido probados en la adversidad.

Nunca te conocerás a ti mismo verdaderamente, o la fortaleza de tu relación, hasta que ambos hayan sido probados en la adversidad.

Mientras no nos miremos a nosotros mismos desde afuera de manera objetiva, automáticamente proyectaremos nuestros motivos en otras personas.
