Beneficios de la Terapia de Parejas

Todas las relaciones atraviesan por períodos conflictivos. A veces los cónyuges desconocen cómo mejorar las condiciones o qué hacer para que su relación vuelva a ser lo que era. Aquí es donde entra en el panorama la terapia de parejas.

Las terapias de parejas son generalmente provistas por terapeutas licenciados especializados. Durante este proceso se provee un ambiente seguro donde los cónyuges pueden identificar sus conflictos y explorar sentimientos y conductas que les podrían estar afectando. Todo esto facilita el entendimiento conducente a un cambio positivo.

De acuerdo con el Dr. Gottman, científico especializado en relaciones maritales, la pareja promedio espera seis años antes de buscar ayuda profesional para sus problemas. Más parejas podrían ser ayudadas si buscan ayuda de manera temprana dado el hecho de que las posibilidades de éxito son más escasas a medida que pasa el tiempo.

Las destrezas necesarias para una relación de pareja deben ser aprendidas

Durante el proceso terapéutico, los cónyuges:

  • Podrán desarrollar un entendimiento más profundo de quién es su pareja y cuáles son sus necesidades. Mejor todavía, cada cónyuge podrá entender mejor quién es y cuáles son sus necesidades reales. Los cónyuges podrán entender también cuáles de esas necesidades pueden ser satisfechas en un contexto de relación de pareja y cuáles no.
  • Podrán aprender a procesar y a trabajar conflictos no resueltos.
  • Podrán expresar cualquier infelicidad que puedan estar sintiendo.
  • Podrán apreciar si su pareja está dispuesta o no a trabajar en equipo para resolver los conflictos de la relación.
  • Podrán constatar el nivel de compromiso de su pareja con la relación.
  • Podrán aprender a resolver conflictos de manera saludable.
  • Podrán aprender destrezas de comunicación que les ayudarán no sólo a escucharse mutuamente, sino también a entender el punto del vista del otro.
  • Podrán aprender a establecer sus necesidades de forma clara y abierta sin resentimiento ni coraje.
  • Podrán aprender a ser asertivos sin ser ofensivos. Los cónyuges necesitan ser capaces de comunicarse sin temor a herirse mutuamente.
  • Podrán aprender destrezas adecuadas y productivas de solución de problemas.
  • Podrán aprender a negociar en dirección al cambio.
  • Podrán aprender a ser proactivos.
  • Podrán ganar conciencia de si la relación está en un punto de no retorno.
  • Podrán fortalecer el amor, la intimidad y la conexión emocional.
  • Tendrán la oportunidad de sanar y procesar sentimientos dolorosos en un ambiente libre de juicios.
  • Tendrán la oportunidad de superar experiencias traumáticas y recomenzar con una nueva actitud.
  • Podrán ganar mejor entendimiento referente a aspectos como contraer nupcias, comenzar una familia o tratar una reconciliación.
  • Podrán ganar destrezas para mejorar la calidad de la sexualidad.

No exite tal cosa como una relación perfecta, pero si existe tal cosa como el deseo de querer lo mejor para tu relación. Si te sientes infeliz en tu relación, busca ayuda sin sentir vergüenza. Al final, no tienes nada que perder. Ten siempre presente que tu relación merece atención.

Sobre las relaciones de pareja

Una relación de pareja le provee a las personas satisfacción y estabilidad, y puede ayudar a cada cónyuge a alcanzar y desarrollar su propio potencial. La vida en pareja ofrece comodidad cuando las cosas fuera de la relación no marchan bien. Las relaciones son una gran fuente de realización personal, gratificación emocional y apoyo.

Las relaciones son una gran fuente de realización personal, gratificación emocional y apoyo.

Muchas parejas incurren en error al pensar que una relación de amor no debería dar trabajo. Sin embargo, al preguntarle a varias parejas felizmente unidas cuál es el secreto para mantener la chispa en su relación, admiten que requiere mucho trabajo y compromiso. Es sensato entonces concluir que caminar hacia una relación saludable es una de las tareas más gratificantes y de más reto en todas las parejas.

Las relaciones no son perfectas. Cada persona trae sus propias ideas, valores, opiniones y rasgos de personalidad a las mismas, y no siempre estas características parean con las de la pareja. Sin embargo, no por ello las relaciones entrarán en crisis y fracasarán. Al contrario, las diferencias podrían ser complementarias. La clave radica en respetar, entender y aceptar los puntos de vista y culturas divergentes.

Las relaciones de pareja sí pueden ser duraderas y sí pueden ser relaciones felices.

Cuando las percepciones se ven nubladas por la atracción física, la ilusión de una relación y el deseo sexual, algunas personas pueden pasar por alto aspectos importantes de la persona que han escogido como pareja. Deficiencias en la relación pueden crear tensión, tristeza, preocupación, miedo y problemas de salud. Una mala relación puede también crear problemas en el trabajo y afectar a otros miembros de la familia, incluso podría afectar las relaciones interpersonales en general.

No obstante ello, las relaciones de pareja sí pueden ser duraderas y sí pueden ser relaciones felices.

El incorporar las terapias psicológicas de parejas antes de que lo único que sostenga la relación sean las pertenencias materiales o los hijos e hijas que se hayan tenido, podría ser una buena alternativa. Algunas parejas posponen la terapia hasta que su relación está en un punto de rompimiento o hasta el momento en que ésta está en una verdadera crisis, en la esperanza poder salvarla. Se recomienda la terapia en la etapa de adaptación a la relación o cuando los conflictos están en su inicio, o, incluso, cuando la relación corre sin aparente dificultad. La terapia de parejas puede ser de valor aún cuando la relación esté en crisis, pero tomará más tiempo, recursos y esfuerzo lograr resultados positivos.

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