Sobre las relaciones de pareja

Una relación de pareja le provee a las personas satisfacción y estabilidad, y puede ayudar a cada cónyuge a alcanzar y desarrollar su propio potencial. La vida en pareja ofrece comodidad cuando las cosas fuera de la relación no marchan bien. Las relaciones son una gran fuente de realización personal, gratificación emocional y apoyo.

Las relaciones son una gran fuente de realización personal, gratificación emocional y apoyo.

Muchas parejas incurren en error al pensar que una relación de amor no debería dar trabajo. Sin embargo, al preguntarle a varias parejas felizmente unidas cuál es el secreto para mantener la chispa en su relación, admiten que requiere mucho trabajo y compromiso. Es sensato entonces concluir que caminar hacia una relación saludable es una de las tareas más gratificantes y de más reto en todas las parejas.

Las relaciones no son perfectas. Cada persona trae sus propias ideas, valores, opiniones y rasgos de personalidad a las mismas, y no siempre estas características parean con las de la pareja. Sin embargo, no por ello las relaciones entrarán en crisis y fracasarán. Al contrario, las diferencias podrían ser complementarias. La clave radica en respetar, entender y aceptar los puntos de vista y culturas divergentes.

Las relaciones de pareja sí pueden ser duraderas y sí pueden ser relaciones felices.

Cuando las percepciones se ven nubladas por la atracción física, la ilusión de una relación y el deseo sexual, algunas personas pueden pasar por alto aspectos importantes de la persona que han escogido como pareja. Deficiencias en la relación pueden crear tensión, tristeza, preocupación, miedo y problemas de salud. Una mala relación puede también crear problemas en el trabajo y afectar a otros miembros de la familia, incluso podría afectar las relaciones interpersonales en general.

No obstante ello, las relaciones de pareja sí pueden ser duraderas y sí pueden ser relaciones felices.

El incorporar las terapias psicológicas de parejas antes de que lo único que sostenga la relación sean las pertenencias materiales o los hijos e hijas que se hayan tenido, podría ser una buena alternativa. Algunas parejas posponen la terapia hasta que su relación está en un punto de rompimiento o hasta el momento en que ésta está en una verdadera crisis, en la esperanza poder salvarla. Se recomienda la terapia en la etapa de adaptación a la relación o cuando los conflictos están en su inicio, o, incluso, cuando la relación corre sin aparente dificultad. La terapia de parejas puede ser de valor aún cuando la relación esté en crisis, pero tomará más tiempo, recursos y esfuerzo lograr resultados positivos.

logo-articulos