Aunque sea difícil de asimilar para algunos/as, las relaciones de pareja tienden a fortalecerse con el discurrir de los años. ¿Pero por qué? Hay varios factores y uno de ellos lo constituyen las expresiones de gratitud. Estas expresiones pueden contrarrestar los efectos adversos producto de las interacciones negativas y patrones destructivos en la relación, promoviendo así la estabilidad conyugal. El demostrar gratitud contribuye a un proceso recíproco y autorenovable donde los cónyuges se influencian entre sí desde la perspectiva de conductas, percepciones y sentimientos constructivos. La gratitud posee un alto valor predictivo y actúa como refuerzo en la relación. El sentirse apreciado/a y tener la seguridad de que tu pareja te valora y aprecia tus esfuerzos tiene una influencia directa en cómo te sientes respecto a tu relación. La simple expresión de la palabra ‘gracias’ puede determinar lo duradera y exitosa que una relación puede llegar a ser. El agradecer a tu pareja por lo que hace por ti es valorar su persona. Es una de las formas más efectivas de comunicarse y expresar afecto. Las relaciones fallan cuando se subestima a la pareja y las expresiones de gratitud actúan como antídoto. Varias investigaciones han demostrado que las parejas agradecidas están más satisfechas en sus relaciones y sienten más cercanía entre sí. La gratitud no se limita únicamente a dar las gracias luego de que la pareja realiza algo. Va mucho más allá. Gratitud es también apreciar a tu pareja por quien es y por lo que hace por ti y por la relación. O sea, muestras agradecimiento no sólo por que tu pareja sacó la basura al zafacón, sino porque la sacó a pesar de que odia hacerlo. Gratitud implica pensar en los mejores atributos de tu pareja y no olvidar el por qué entraste en una relación con él/ella. Ponlo en práctica y verás los resultados.