Los hombres no somos perros. Meramente pensamos que lo somos y, en ocasiones, actuamos como si lo fuéramos. Pero, al creer en nuestra naturaleza más noble, las mujeres tienen el tremendo poder de inspirarnos para estar a la altura de eso.

Los hombres no somos perros. Meramente pensamos que lo somos y, en ocasiones, actuamos como si lo fuéramos. Pero, al creer en nuestra naturaleza más noble, las mujeres tienen el tremendo poder de inspirarnos para estar a la altura de eso.
Muchas mujeres piensan que si ceden demasiado rápido, sus parejas no las respetarán. Este no es el caso. No es acerca de esperar cierta cantidad de tiempo antes de tener sexo, sino de esperar cierta calidad de conexión.