Transiciones

En ocasiones las parejas atraviesan por tiempos que representan cambios de envergadura o transiciones importantes.  Transiciones como ser madre y padre por primera vez o durante la adultez, mudanzas, desempleo, cambios de empleo, nido vacío, enfermedades, entre otros, podrían desestabilizar la relación.  La terapia le provee a los cónyuges la oportunidad de sentirse escuchados y de acomodar la transición en la relación de manera que no se produzca un disloque en la misma.

 

Necesidades individuales

Muchas personas no son felices en sus relaciones.  La terapia le permite a los cónyuges articular sus sentimientos acerca de cómo la relación no está cumpliendo con sus expectativas.  Con frecuencia las cosas que los cónyuges tienen en común superan las diferencias.  La disposición para alcanzar acuerdos que les permitan sentir que sus necesidades individuales están siendo satisfechas es clave en el proceso terapéutico.