Salir o no de una relación abusiva

Llevo 5 años con mi pareja. Tenemos períodos de muchas peleas y otros de relativa calma en ciclos que aparentan ser repetitivos. Él, además de haber tenido una crianza con muchos “issues”, tiene importantes problemas de abandono y ha habido ocasiones en las que se ha vuelto leve o moderadamente abusivo físicamente en su completo pánico a que yo me vaya o lo deje. En las últimas 6 semanas, hemos pasado por un momento particularmente difícil, con maltrato emocional de su parte, y recientemente él fue de leve a moderadamente abusivo, en una situación donde hasta llegó al extremo de restringirme físicamente e impedir que yo me fuera. He estado pidiendo una separación para comprender mejor mis pensamientos. Todo el mundo clama por que nos divorciemos, pero no estoy segura porque siento que el abuso tiene su origen en sus problemas de abandono y de la niñez. ¿Es posible que si él buscara terapia para su trauma de abandono cese el abuso físico? Lo amo mucho y quiero que reciba ayuda, pero no puedo permanecer en un matrimonio en el que (aunque sea con poca frecuencia) me agredirán físicamente?

Respuesta del Psicólogo

Da la impresión de que han estado en esta dinámica ya por un tiempo, y que la situación ha afectado la comunicación, ha aumentado el conflicto y ha causado daño serio a la relación.  Dicho esto, la presencia de abuso físico sugiere que puede ser necesario buscar ayuda de un profesional de salud mental en el carácter individual o buscar otro apoyo profesional para tomar decisiones sobre tus próximos pasos. Muchas personas que sufren violencia doméstica encuentran apoyo haciendo primero una llamada confidencial a una línea de ayuda. A veces, contar con un plan de seguridad alterno también puede ayudar a cualquier persona en esta situación a tomar medidas para decidir si abandonar una relación abusiva y cómo hacerlo.

Sin embargo, lo que más me llama la atención de tu pregunta es que parece como si ya no quisieras estar con tu marido y estuvieras buscando permiso o validación de los demás para dejarlo. En tu descripción de la dinámica matrimonial, parece que hay muy pocas oportunidades para resolver el conflicto. El conflicto puede crecer y luego escalar hasta convertirse en una situación que se salga de control. El estar muy enamorada a veces juega en contra de las mujeres al justificar las acciones del agresor o fallar en ver que están en una situación de abuso, sobre todo cuando el agresor cuenta con algunas cualidades en su vida personal que podrían ser consideradas como positivas. Sin embargo, a pesar de esto, las agresiones continúan siendo agresiones, las cuales con el tiempo tienden a escalar.

Para responder a tu pregunta, no está claro si el abuso físico podría cesar o no si tu pareja busca ayuda. Estadísticamente, las investigaciones realizadas en el campo sugieren que después de la intervención, aproximadamente la mitad de los agresores redujeron la frecuencia de actos violentos durante un período de dos años, pero la otra mitad no. Entre la mitad que pudo reducir la frecuencia, menos del 10% pudo detener por completo los actos abusivos.

Te animo a ti o a cualquier persona en esta situación a buscar un profesional de salud mental autorizado para discutir opciones y obtener la ayuda confidencial que sea necesaria.

Qué todo salga bien.

Por favor, lea nuestro Relevo de Responsabilidad.

Curiosidad del 18 de noviembre de 2016

Una investigación científica –llevada a cabo por Philip H. Smith, de University at Buffalo School of Public Health and Health Professions, en conjunto con el Research Institute on Addictions, y publicada en la edición ‘online’ de Psychology of Addictive Behaviors– examinó durante un año los efectos del consumo de marihuana y su relación con la violencia en las relaciones de pareja.  Los resultados indicaron que el uso de marihuana estuvo relacionado con bajos nieveles de violencia doméstica.  Este estudio, que se llevó a cabo con 634 parejas donde ambos fumaban marihuana no sintética, encontró que estas relaciones eran menos propensas a observar agresiones físicas.  Según los investigadores, es posible que las parejas que consumen marihuana juntas, compartan valores y círculos sociales similares, y que esta similitud sea responsable por la baja propensión al conflicto en la relación.

logo-articulos1a