Esfuérzate

El título de esta clave podría sonar tonto, pero es un aspecto necesario para lograr una mejor relación de pareja ya que se entiende que estas últimas son complejas y trabajosas para muchas personas. Las buenas relaciones no se logran por casualidad.  En las ciencias las casualidades no existen.  Cuando las relaciones están bajo estrés, los cónyuges tienden a alejarse de manera consciente o inconsciente, y se les dificultan las interacciones diarias que producen el acercamiento y el fortalecimiento del vínculo. Es necesario que quienes están involucrados en una relación se esfuercen a diario por mantener la armonía y salud de la misma. Acciones como mostrar activamente interés en la otra persona, compartir risas, responder positivamente a los esfuerzos de la pareja por acercarse, reparar y enmendar errores, rememorar momentos especiales, fomentar la complicidad, entre otras, son altamente recomendables. Asimismo, es aconsejable practicar a diario la gratitud y levantarse con la intención de lograr una mejor relación. Importante es no olvidar que es mejor y más productivo amar a la pareja de la forma en que ésta interesa ser amada.  Éste es un baile que se baila entre dos.  En ese sentido, una sola persona no podría ser la única que se esfuerce.  Así es que piensa… ¿qué vas a hacer hoy y qué vas a hacer mañana por tu relación?  Recuerda: esfuérzate.

Mala relación, corazón roto?

En un estudio publicado en el Journal of Health and Social Behavior, los investigadores Hui Liu y Linda Waite se dieron a la tarea de investigar si la calidad de la relación de pareja estaba relacionada con enfermedades del corazón a lo largo del tiempo, y si esta relación variaba por género y por edad. Para realizar este trabajo, los investigadores analizaron 5 años de información proveniente de 1200 participantes.  Los hallazgos revelaron que la mala calidad de una relación marital conduce al padecimiento de condiciones cardiovasculares.  Los resultados fueron más pronunciados entre las mujeres de mayor edad que entre los hombres de mayor edad.  Este estudio interpretó como condiciones cardiovasculares la hipertensión, el ritmo rápido del corazón, la proteína C-Reactiva y eventos cardiovasculares generales.  A raíz de estos resultados, Hui Liu concluye:  «Los hallazgos sugieren la necesidad de la terapia marital y programas que focalicen en la calidad y el bienestar de la relación de pareja».