Los orgasmos en las mujeres, como los pezones en los hombres, simplemente persisten debido al origen biológico común que tienen tanto hombres como mujeres.
La razón del orgasmo femenino ha intrigado durante mucho tiempo a los científicos. Los hombres los necesitan para reproducirse; las mujeres no los necesitan para ese propósito. Entonces, ¿por qué existen los orgasmos femeninos? Los científicos que estudian este tema están divididos. Algunos científicos piensan que los orgasmos femeninos no tienen ningún propósito. Pero la evidencia sugiere que alguna vez pudieron habernos ayudado (y tal vez todavía nos ayuden) a sobrevivir y reproducirnos.
Una teoría sostiene que las mujeres tienen orgasmos porque los hombres los tienen. Algunos investigadores sostienen que los orgasmos femeninos existen porque, como fetos, todos comenzamos con las mismas partes básicas, independientemente del sexo. Los orgasmos en las mujeres, como los pezones en los hombres, simplemente persisten debido al origen biológico común que tienen tanto hombres como mujeres.
Pero hay un problema con el argumento de que los orgasmos no tienen función. Los científicos han concluido que no es adaptativo para nuestros cuerpos dedicar demasiada energía a rasgos, como los pezones, que no son beneficiosos. Estos rasgos tienden a desaparecer o volverse menos pronunciados con el tiempo. Esto está lejos de ser el caso de los orgasmos femeninos. Según el Instituto Kinsey, los orgasmos femeninos, si es que éstas los logran alcanzar, tienden a durar más que los masculinos y, con la estimulación adecuada, podrían ocurrir varias veces seguidas, algo que es raro en los hombres. En otras palabras, los orgasmos femeninos utilizan mucha energía para un rasgo que supuestamente no tiene ninguna función.
El clítoris, una parte muy sensible de los genitales femeninos que tiene un papel clave en los orgasmos, es homólogo al pene. Técnicamente, las mujeres tienen pene. Al igual que los pezones masculinos y femeninos, crecen a partir de la misma estructura anatómica. Pero contrariamente a la creencia popular, «un clítoris no es sólo un mini pene». El clítoris tiene «estructuras tan increíblemente bien desarrolladas como las del pene en propiedad del hombre».
Existen múltiples teorías sobre cómo, exactamente, el orgasmo femenino ayudó a nuestros antepasados a transmitir sus genes. Aunque las mujeres no necesitan tener un orgasmo para concebir, algunas investigaciones sugieren que no siempre fue así. Si los orgasmos femeninos evolucionaron por alguna razón adaptativa, pero ya no son adaptativos, deberían haber desaparecido. Y claramente no han desaparecido. Algunas investigaciones sugieren que los orgasmos femeninos aún crean las condiciones perfectas para la concepción, incluso si no son necesarios para ovular. Un estudio encontró que las mujeres que tuvieron orgasmos cercanos a los de su pareja masculina en realidad «succionaron» más esperma en sus cuerpos en comparación con las mujeres que tuvieron orgasmos mucho antes o después que su pareja. Los científicos incluso han intentado establecer correlaciones entre el número de orgasmos que tiene una mujer y el número de hijos que tiene. Pero la evidencia de estas hipótesis es inestable y no establece un vínculo causal directo entre los orgasmos y la concepción.
Entonces cabe preguntarse, si el orgasmo femenino no tiene nada que ver con la reproducción, ¿qué pasaría si, en cambio, evolucionara sólo por placer? El sexo que hace sentir bien tanto a hombres como a mujeres tiene un papel social importante y beneficios para la salud, además alivia el estrés y ayuda a la pareja a establecer vínculos.
Que el placer por sí solo sea suficiente para hacer que un rasgo sea adaptativo va en contra de las concepciones populares de por qué existen el sexo y los orgasmos. Pero para muchos científicos esto tiene mucho sentido ya que experimentar placer parece, desde el punto de vista evolutivo, una buena idea.
.

