Realiza un ejercicio introspectivo y reconoce tu cuota de responsabilidad en los conflictos que enfrenta la pareja. Cada uno de los cónyuges se impacta mutuamente. Una vez identificas tu aportación a los conflictos, mírate en tu propio espejo y decide qué cosas debes mejorar. Recuerda que hasta que no soluciones lo que te pertenece a ti, correrás de una mala relación a otra mala relación.
Clave del 1 de enero de 2016
Decía Albert Einstein «No pretendamos que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo». Si entiendes que tu relación está en un tranque y que los conflictos no se resuelven, implementa una estrategia distinta. El cambio en nuestras circunstancias está atado al cambio que debe producirse en nosotros/as.