Trata a tu pareja con reverencia. Con frecuencia se observa que los cónyuges se tratan entre sí con desdén y descortesía, incluso, se dispensan un trato peor que el que le darían a un desconocido. Esta conducta pone estrés en la relación y la erosiona. Trata a tu pareja con cortesía, cuida el tono de voz, da las gracias, di ‘por favor’, excúsate cuando proceda, y comenzarás a notar cambios positivos en tu relación.
Clave del 12 de febrero de 2016
Las relaciones deben caracterizarse por la confianza que debe existir entre los cónyuges. Sobre todo, confiar en que tu pareja va a estar para ti en el momento en que la necesites. Esta confianza no debe confundirse con dependencia. Proyectarse como incapaz de tomar decisiones, vulnerable, débil y con necesidad de aprobación continua, probablemente llevará tu relación al fracaso y a la infelicidad personal.