El amor por la fuerza nada vale, la fuerza sin amor es energía gastada en vano.

El amor por la fuerza nada vale, la fuerza sin amor es energía gastada en vano.
Pero sin una reflexión profunda, uno sabe por las experiencias diarias, que uno existe para otra persona – primero que todo para aquellos de cuyas sonrisas y bienestar nuestra propia felicidad es enteramente dependiente, y luego, para los muchos, desconocidos por nosotros, cuyos destinos están unidos por los lazos de la solidaridad.